Muchas personas escuchan el término “Casa Prefabricada” y piensan en viviendas de calidad inferior.
Sin embargo, este tipo de estructuras cuentan con una serie de ventajas que mucha gente no conoce. Tal como su nombre lo indica, una casa prefabricada es un tipo de viviendas que se producen dentro de una fábrica, se desarman y luego son trasladadas hacia el terreno en donde van a ser ensambladas. Si bien hay personas que prefieren el término “casas modulares”, muchas personas en nuestro país prefieren el de “prefabricadas” por una cuestión de costumbre.
Sin embargo, existen diferentes consideraciones a tener en cuenta a la hora de elegir este tipo de viviendas. No por el hecho de que sean frágiles o poco endebles (después de todo, es posible personalizarlas con elementos como el que se puede ver en https://leloy.com.ar/motor-toldo/), si no porque los tipos de módulos van variando dependiendo de las necesidades de cada persona. Es por eso que hoy vamos a hablar sobre cuáles son las cosas que tener en cuenta a la hora de elegir una casa prefabricada, respondiendo la mayor cantidad de dudas posibles a las personas que estén interesadas en adquirir una.
No todos los precios son iguales
Si bien el costo de las viviendas prefabricadas es mucho menor que el de una que se haya construido de manera tradicional, eso no significa que todas cuestan lo mismo. De hecho, existen una serie de aspectos que van a resultar en que el precio final vaya a ser mayor o menor. Por ejemplo, si el terreno en donde se va a colocar no está en el mejor estado, se va a necesitar un modelo cuyo montaje se pueda adaptar a la superficie. La cantidad de módulos (el equivalente a los ambientes de una casa tradicional) también van a hacer que el precio varíe.
La diferencia en el tiempo de construcción
Otra de las ventajas que tienen las casas prefabricadas con su contraparte tradicional es el tiempo en el cual se construyen. Si consideramos que el tiempo promedio para construir una vivienda es un promedio entre 18-24 meses, ensamblar una casa modular puede ser hasta 1/3 menor. El tiempo final de construcción de una prefabricada va a depender de cuáles son los materiales que se necesitan, cuál es la disponibilidad de ellos (algunos de los que se pueden conseguir en empresas como Leloy) y, como mencionamos anteriormente, del terreno en donde se va a ensamblar. Aún así, el tiempo de ensamblaje siempre va a ser inferior al de una construcción tradicional. Y esta es la mayor ventaja de este tipo de viviendas.
Cuál es el mantenimiento que va a tener
Finalmente, lo que se debe tener en cuenta es cuál va a ser el mantenimiento que debe tener la casa prefabricada. Por supuesto, este va a ser mucho menos que el de una construcción tradicional, ya que estas suelen contar con paneles de madera o de PVC. Estos son materiales que resisten mucho más a climas intensos y cuentan con propiedades aislantes, los cuales reducen la posibilidad de problemas o corrosión.